lunes, 29 de septiembre de 2014

El amo de la fortaleza caida




Bueno el otro día jugué la aventura "El amo de la fortaleza caida" (Pathfinder) con mi grupo de juego habitual y voy a contar un poco mis impresiones y como se desarrolló la aventura.

Podéis descargarla aquí

Lo primero agradecer a Archiroleros el acceso a tanto material traducido de Pathfinder al español, que para la gente que es un poco pez con el inglés como yo nos viene de perlas.
También agradecer a Humuusa el subirlo.

Atención contiene spoilers de la aventura, proceda bajo su propia responsabilidad.

Lo primero decir que el grupo se componía de cuatro aventureros, un mago elfo llamado Garion, un guerrero semiorco conocido por el nombre de Oso, una joven clériga humana llamada Calante y un gnomo bárbaro llamado Nanfudel.

Llegaron todos  en el mismo barco a Absalom por lo que ya de por si se establecieron las amistades tras el largo viaje.

Nada más llegar su objetivo principal fue buscar la sociedad Pathfinder para unirse a ella, por desgracia la oficina de reclutamiento no aceptaba a más reclutas por el momento, así que se encontraron en la calle sin oficio ni beneficio. Y cada uno se dedicó a sus cosas mientras acordaban reunirse de nuevo en la taberna a la hora de la cena.

La clérigo decidió buscar y visitar un templo a su diosa, Shelyn, diosa del amor y el arte, por el camino le birlaron unas monedas que no se dio cuenta hasta que llego a la taberna. Oso se quedó vagueando en la taberna junto con Garion, que en vez de vaguear se dedicó a estudiar su libro de hechizos, de casualidad escucho a un grupo de personas que hablaban de saquear un antiguo torreón que había sufrido un derrumbe a causa de un terremoto y había sido abierto. (La aventura proponía varios ganchos para comenzar y escogí este por que era el que mas me gustaba y por que así les anteponía de que podría haber compañía, quizás debería haber usado también un gancho religioso para añadirle más interés en la exploración del sitio)

El gnomo por otra parte decidió explorar la ciudad, pero no encontró nada reseñable.

A la hora de la cena se reunieron y Garion compartió con ellos la información sobre la torre, debido a que no tenían nada mejor que hacer, decidieron que lo mejor seria partir al día siguiente por la mañana. Le compraron provisiones al tabernero para algunos días, a pesar de que la torre estaba a un par de horas de la ciudad a buen paso. Lo más característico fue que el gnomo compró provisiones para un mes por lo menos.

Cuando llegaron descubrieron que la torre era de un color gris oscuro, de cinco pisos de altura y de roca pulida, aun así la pared este se había derrumbado en los primeros tres pisos, permitiendo la escalada a través de los escombros hasta por lo menos el segundo.

Cuando se estaban moviendo por los cascotes tres perros salvajes salieron de la parte trasera de la torre y les atacaron, el primero de ellos recibió de lleno un hechizo por parte de Garion que lo hizo huir al poco de entrar en escena, tanto Oso como Calante avanzaron para recibir a sus enemigos, aunque el terreno en el que se movían era complicado y avanzaron lentamente.

Los otros dos perros saltaron las ruinas para enfrentarse a los mas cercanos, Oso fue el primero que recibió la carga y se llevó un mordisco, sobre Calante saltó el otro pero se libró del perro, aunque la guja que llevaba le dificultaba el poder golpearle debido a la proximidad.

Por ultimo cruzó los escombros el gnomo y golpeo al perro al que se enfrentaba Calante con su morningstar dándole en el costado.

El perro con el que luchaba Calante huyó despavorido por las heridas que le habían causado. Y al que se enfrentaba Oso cayó a manos de su hacha de combate.

Tras este pequeño combate decidieron entrar en la torre, la base estaba llena de telarañas, allí les esperaba una araña que atacó al pobre gnomo con su telaraña desde el techo, pero la bajaron por las malas de ahí.

Tras registrar la base de la torre encontraron en un capullo de seda el cadáver de un perro con un collar con su nombre.

La escalera interior de la torre estaba derruida por lo que tuvieron que escalar hasta el segundo piso. Garion y Nanfudel no tuvieron problemas a la hora de escalar los escombros, pero Oso y Calante lo tuvieron mas complicado, aún así tras varias risas por parte del gnomo, un par de caídas de culo, y el consiguiente enfado del orco consiguieron subir hasta el segundo piso.

Allí tenían dos puertas cerradas, escogieron la de la izquierda, que daba a una habitación donde habitaba un lagarto eléctrico, el gnomo que era el primero en cruzar la puerta recibió con los brazos abiertos al lagarto y sus arcos voltaicos, que lo tumbaron rápidamente, un par de asaltos después y un critico por parte del arco corto del mago después el lagarto sucumbió, pero el ruido del combate alertó a un par de guardias trogloditas que estaban en la habitación contigua y decidieron asomarse a ver que ocurría, fueron recibidos por el grupo (menos el gnomo que estaba inconsciente en el suelo) uno de ellos intentó escapar para alertar a otros compañeros pero cayó bajo el arco del mago.
Un simpático troglodita

Tras esto, atendieron al gnomo inconsciente y registraron las salas, la sala contigua era una antigua armería, pero ya había sido asaltada por los trogloditas solo encontraron interesante un escudo de metal y una daga, que tras limpiarla un poco resultó ser plata, también cogieron un estandarte que representaba un pájaro en llamas, a pesar que ninguno sabia historia local no reconocieron el estandarte, pero se lo quedaron debido a que parecía ser de la calidad suficiente como para venderlo.

En este punto de la aventura ocurrió una cosa muy interesante, durante todo el tramo hasta ahora habían estado buscando trampas todo el tiempo, excepto en la única puerta que abrieron sin inspeccionarla. El resultado fue que Oso fue empalado por una jabalina que lo hirió gravemente y necesitó la ayuda de Calante urgente.

Tras el impacto el gnomo con precaución inspeccionó la sala acompañado del mago, pero resultó ser una sala completamente vacía.

Una vez estabilizado Oso siguieron avanzando por las escaleras del interior de la torre, el derrumbe solo había afectado a la planta primera.

Cuando llegaron a la tercera planta e intentaron abrir la puerta se encontraron que estaba cerrada. Y como son unos jugadores sutiles decidieron tirar la puerta a golpes mientras el mago vigilaba la parte superior por si venían enemigos, sorprendentemente ninguno se dio cuenta del revuelo que ocurría abajo, tras unos cuantos hachazos la puerta cayó y el grupo entró.

En la sala se podía ver signos de lucha y un par de esqueletos humanos calcinados junto con cadáveres trogloditas, también había dos altares, uno negro y otro blanco en cada extremo de la habitación, Garion se dirigió hacia el altar negro para ver que tenia, lo había reconocido como un altar en nombre de su dios Nethys, el dios de la magia, Calante se dirigió hacia el altar blanco, mientras que Oso hacia guardia en la puerta por si aparecían enemigos. Nanfudel decidió acercarse a uno de los esqueletos, cuando estaba cerca el esqueleto se prendió en llamas y se alzó junto con su otro compañero que estaba al lado de Calante, comenzó el combate, Oso se lanzó a ayudar a Calante con su esqueleto sufriendo serias quemaduras por el aura de fuego que tenía, y por que cuando lo destruyeron explotó en llamas, Nanfudel también sufrió quemaduras pero logro apartarse cuando Garion los destruyó a distancia y evitó la explosión.

En los santuarios encontraron un par de pergaminos bastantes útiles que se llevaron, pero dejaron los enseres de plata que componían los altares por respeto al dios.

Tras curar las quemaduras y reestablecer un poco a Oso (bastante mal herido a estas alturas de la aventura) siguieron avanzando por la torre, hasta el siguiente piso, donde se encontraron con los barracones que habían establecido los trogloditas, y tres de ellos que estaban descansando allí. El combate fue bastante sencillo, volvieron a tumbar a Oso que entró en furia orca para resistir un turno más antes de caer,  y acorralaron a los trogloditas hasta que acabaron con ellos.

Volvieron a reestablecer a Oso, ya Calante con pocas vendas y hechizos de curación a su disposición. (en este punto de la aventura se nos hacia tarde, así que metimos el turbo para hacer más rápido el avance y terminar la sesión con la aventura finalizada)

Siguieron registrando el nivel de la torre y se encontraron con una rana gigante, esta vez en vez de ir a por ella decidieron hacer que ella viniese a ellos, la rana fue cosida a base de flechas y virotes, Oso a pesar de llevar hachas arrojadizas no hizo nada porque falló los lanzamientos.

Entre los restos de estanterías rotas encontraron una figura de jade verde de un ángel bastante desfigurado (este debía ser uno de los reclamos religiosos que debieran encontrar) pero simplemente contaré con el como trofeo de guerra.

Siguieron avanzando y se encontraron con otro troglodita, este de mayor tamaño que los que se habían encontrado hasta ahora. Sin mediar palabra se lanzaron al combate contra el (tampoco lo hubieran entendido por que hablaba dracónico) Tras acabar con el, registraron la sala y encontraron con un equipo de aventurero completo, que decidieron repartirselo entre ellos.

En la sala contigua encontraron a un prisionero de los trogloditas, le curaron las heridas que tenía, y ya relacionaron que el equipo que habían encontrado era de él. El joven agradecido por el rescate aceptó que se quedaran algunas pertenencias como recompensa de su rescate.

El joven les contó que el líder de los trogloditas se había establecido en el ultimo piso de la torre y quería venganza.

Los aventureros subieron y se encontraron al líder de los trogloditas junto con su mascota. El combate fue rápido aunque el aventurero rescatado dio cuenta de ambos enemigos acabando con ellos, aun así plantó resistencia.

Con esto dimos por finalizada la sesión y la aventura, reparto de experiencia y cierre, ya otro día vemos como se reparten el botín y demás.

Por lo general una aventura bastante entretenida, muy completa, y creo que los encuentros estaban bien equilibrados, como master he tenido mucha suerte con los dados y la suerte les ha jugado un par de malas pasadas a los jugadores, unos golpes criticos oportunos y un fallo de golpe por culpa de un hechizo hicieron que las cosas pareciesen ponerse cuesta arriba. El guerrero recibió mucho daño y la clérigo la verdad es que les salvó el culo.

Por lo demás tengo que seguir empollando Pathfinder que aun no lo controlo del todo y seguramente haga un par de cosas mas, pero eso se soluciona con el tiempo y jugando partidas.

Ya tengo la próxima aventura para el grupo, también ando reescribiendo una campaña, pero me lo estoy tomando con calma, así que no me preocupa, el material si hace falta usare de Dungeons&Dragons 3.5 para no parar el ritmo.

Por lo demás todo comentario y recomendación es bienvenida ;)

Un saludo y suerte con los dados

Entrada escrita por 2Spark para A Golpe Critico el 29/09/2014



2 comentarios:

  1. Muy buena narración, me gusta cómo lo has transcrito porque además se lee muy ameno.
    Poco más que decir, lo gracioso de todo esto es que hasta el final ni me acordé de que mi triste personaje solo tenía 4 de vida, es decir, que cuando me iba a explorar tan feliz o a perseguir enemigos ni me acordaba de ese insignificante detalle. Todo muy bien xD

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    1. Me alegro de que te haya gustado, la verdad es que sí, llegas a abrir tu la puerta y te tocaría volver a hacer una ficha :S

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